Ponencia ante el Seminario Regional del Pacífico del Comité de Descolonización. Quito, Ecuador, 31 de mayo, 2012
Por: Wilma E. Reverón Collazo
En el pasado Seminario Regional del
Caribe que se llevó a cabo en San Vicente y Granadinas, los exponentes
ante el mismo trajeron a la atención del comité varias preocupaciones y
recomendaciones que merecen ser recordadas y revisitadas en este
seminario. La continuidad y el seguimiento de los trabajos que lleva a
cabo este Comité son indispensables para poder lograr las ambiciosas
metas que se han propuesto.
1. La
necesidad de que se regrese a los principios encarnados en la
Resolución 1514(XV) cuyos mandatos tiene como encomienda prioritaria
este Comité:
Sobre este planteamiento que tal vez
alguno considerará obvio, adoptando el tema del mensaje del Canciller
Ricardo Patiño, necesitamos descolonizar nuestras mentes para poder
hacer efectiva la tarea de la implementación de la resolución. Y es que
seguimos hablando de descolonización con el lenguaje de los
colonizadores y desde la perspectiva de los colonizadores. Los
colonizadores, a quienes llamamos “potencias administradoras” operan
desde una falsa legalidad. Digo esto porque su poder para ostentar
cualquier título o derecho para “administrar” y tomar decisiones sobre
los territorios que ellos ocupan y a nosotros nos ocupa, emanan de
derechos y títulos que se auto gestionaron básicamente de dos formas: la
primera, invadiendo y ocupando territorios habitados o pertenecientes
histórica y geográficamente a otros pueblos o naciones que no eran el
suyo; o la segunda mediante el trueque por tratados y cesiones entre
colonizadores de territorios habitados, como se intercambian parcelas de
terreno con ganado.
Por eso es que la Carta de Naciones
Unidas incorporó los principios de autodeterminación de los pueblos en
su Capítulo XI. No conforme con dichos pronunciamientos, ante la
realidad de que el colonialismo continuaba impávido, la comunidad
internacional en 1960 decidió adoptar un instrumento que tuviera la
capacidad de ponerle punto final a este flagelo de la humanidad.
¿Por qué entonces una tercera década de
descolonización? Porque falta, para liberarnos y descolonizarnos
mentalmente de esa falsa legalidad, darle un carácter abolicionista a la
Carta Magna de la Descolonización. De la misma forma que al declarar la
emancipación de los esclavos se abolieron todos los títulos que
ostentaban los esclavistas, tenemos que proclamar la abolición de todos
los títulos que ostentan los colonizadores, y tenemos que empezar a
proclamarlos en nuestras mentes.
Desde una perspectiva abolicionista de la descolonización, se entiende el mandato de la 1514(XV) en su párrafo 5:
5. En los territorios en fideicomiso y no autónomos y en todos los demás territorios que no han logrado aún su independencia deberán tomarse inmediatamente medidas para traspasar todos los poderes a los pueblos de esos territorios, sin condiciones ni reservas, en conformidad con su voluntad y sus deseos libremente expresados, y sin distinción de raza, credo ni color, para permitirles gozar de una libertad y una independencia absolutas.
Ha sido la falta de adhesión a este
principio por parte de las potencias colonizadoras que insisten en
seguir aferrados a los territorios, conjuntamente con la falta de
exigencia del cumplimiento de este mandato por parte de la comunidad
internacional, lo que nos trae aquí a discutir la implementación de un
tercer decenio de descolonización.
La Resolución 1514(XV) ha sido
reconocida como derecho imperativo, por lo tanto, obligatorio para todos
lo estados miembros, por virtud de las opiniones consultivas emitidas
por la Corte Internacional de Justicia en el caso de Namibia en 1971 y
en el caso del Sahara Occidental de 1975.
2. La
prioridad del Comité de Descolonización debe ser enfocarse en las
necesidades de los territorios y no en las de los colonizadores:
Si el Comité parte de la falsa legalidad
de los colonizadores sobre los territorios, podrá atender los justos
reclamos de los pueblos bajo colonialismo sin importarle lo que puedan
opinar los colonizadores sobre las iniciativas que se tomen. Se le ha
dado demasiado de mucha deferencia a las opiniones de los colonizadores
en detrimento de los derechos de los pueblos bajo colonialismo. No
ignoramos las complejidades de la realpolitik que
desgraciadamente aún impera en los trabajos de la ONU. No obstante, en
la toma de decisiones sobre acciones a tomar, “los intereses de las
potencias administradores” no deberían configurar en nuestras mentes,
nuestro lenguaje y mucho menos en los documentos del Comité de
Descolonización, porque hacerlo es reconocerle intereses a los cuales no
tienen derechos.
Lo que nos lleva al tercer planteamiento que se hiciera en el Seminario del Caribe:
3. Los
trabajos del Comité deben ser guiados por la voluntad de los pueblos
bajo colonialismo adoptando un rol que no sea el de un mero observador,
sino mas bien el de un activista y defensor de los mismos:
El Comité debe denunciar ante la
comunidad internacional la negativa de los colonizadores de cumplir con
le mandato de la 1514(XV) y la indiferencia e inobservancia de las
resoluciones de este Comité. Mucho del trabajo valioso del Comité se
pierde en los trámites burocráticos de la ONU. Las resoluciones que se
aprueban, los testimonios que se recopilan, quedan almacenados en los
archivos de la ONU sin que se diseminen y se publiquen ampliamente en
los territorios afectados. Los pueblos objetos de nuestras discusiones
no se enteran en su mayoría de los trabajos y discusiones de este
Comité. Por lo tanto resulta necesario que el Comité, que tiene escasos
recursos económicos,
(1) haga uso efectivo de las redes sociales y el internet para la divulgación de su trabajo;
(2) haga un esfuerzo mínimo de enviar a la prensa de los territorios
la información que les concierne. Los comunicados de prensa deberían
ser parte del esfuerzo y los instrumentos de educación de la ONU, lo
que nos lleva a la cuarta recomendación del Seminario del Caribe.
4. Los
pueblos de los territorios bajo colonialismo deben ser informados y
educados en cuanto a las opciones reconocidas como descolonizadoras:
Este tema fue expuesto por alguno de los
ponentes del día de ayer. Para poder llevar a un pueblo a una consulta
sobre su destino político, debe ser precedido por un periodo de
información y educación del pueblo, con materiales preparados por
personas que no tienen intereses en el resultado de la consulta. Les
traigo como ejemplo el referéndum que se va a celebrar en Puerto Rico el
6 de noviembre próximo. La consulta ha sido legislada por el gobierno
anexionista de Puerto Rico con un objetivo: crear una mayoría artificial
a favor de la anexión de Puerto Rico. El referéndum tiene dos
preguntas: La primera es si los puertorriqueños queremos continuar bajo
una relación territorial con EEUU, sí o no, o sea el reconocimiento de
la falsa legalidad. La segunda pregunta es optar entre la anexión
(estadidad), el Estado Libre Asociado Soberano o la Independencia.
Esta consulta legislada por el gobierno
de turno anexionista, no tiene ningún componente de educación al pueblo
sobre que significa cada opción ni que consecuencias políticas y
económicas implican. Entre las opciones que se incluyen, la estadidad
no existe bajo el derecho internacional ya que la integración a la que
se refiere la Resolución 1541(XV) es el resultado de un acuerdo entre
dos entes políticos soberanos. El Estado Libre Asociado Soberano, nadie
sabe lo que es ya que quienes lo pusieron en la papeleta fueron los
anexionistas tratando de crear temor en el pueblo con la palabra
soberanía adjuntada a lo que ha sido la preferencia política de los
puertorriqueños en cada plebiscito celebrado: el Estado Libre Asociado.
Pero como dicen en mi pueblo, “el señor castiga con fuete y con vara”
todas las encuestas reflejan que la mayoría de los puertorriqueños, en
un enigma mas misterioso que el de la Esfinge, votarán por un lado a
favor de continuar una relación territorial con EEUU mientras a la misma
vez votarían a favor del Estado Libre Asociado Soberano. Ante la
perspectiva de que el engendro de referéndum les resultará contrario a
los que buscaban, el gobierno anexionista está considerando enmendar las
preguntas, y como tienen mayoría absoluta en ambas cámaras
probablemente lo hagan.
Mientras tanto nuestro pueblo es llevado
a una consulta sin ninguna información que no sea la propaganda de cada
uno de los partidos políticos cuyo único interés es tener el control
del presupuesto del gobierno de Puerto Rico, con la excepción del
Partido Independentista Puertorriqueño que no tiene otro interés que
promover el mensaje a favor de la independencia.
Dicho referéndum tampoco es vinculante en forma alguna para EEUU.
El Comité de Descolonización debía ser
parte importante de cualquier iniciativa de consulta en cualquier
territorio bajo su consideración. Eso traerá la incorporación de los
principios del derecho internacional y la posibilidad de que los pueblos
no sean víctimas de estrategias políticas que no tiene en lo absoluto
ningún interés en que la gente ejerza su derecho a decidir libre e
informadamente.
5. La
necesidad de que se impriman opúsculos y se distribuyan ampliamente en
los territorios que contenga información sencilla sobre las tres
opciones descolonizadoras reconocidas internacionalmente.
6. La
necesidad de que se tenga data empírica sobre los territorios que
permita para evaluar objetivamente cual es la voluntad del pueblo.
En el resumen en inglés de esta ponencia
se incluyen otras recomendaciones relacionadas al reclamo de los
habitantes de los territorios para que este Comité despliegue un rol más
activo en la educación de nuestros pueblos sobre su derecho a la libre
determinación. Lo que me trae a una recomendación que hice en le
Seminario del Caribe: la creación de un fondo al cual deban aportar las
“potencias administradoras”, para atender las necesidades de educación y
la transición hacia la soberanía.
Como parte de esa descolonización mental
a la cual invité al principio de la ponencia, los pueblos bajo
colonialismo deben asumir que no tienen nada que agradecerles a los
colonizadores. Los imperios nunca han tenido otro interés que el suyo
propio. Nunca han dado nada de la generosidad de sus corazones porque
eso no existe en su accionar. Cualquier ayuda o supuesto beneficio que
concede un imperio es porque el más beneficiado será el propio imperio.
Si los pueblos bajo colonialismo fueran
a ser compensados como víctimas que han sido y son de la explotación y
el saqueo de sus recursos naturales, la apropiación ilegal de sus
tierras para el establecimiento de bases militares, los daños al medio
ambiente de sus operaciones militares e industriales, en algunos casos
por más de un siglo como en Puerto Rico, no habría suficiente dinero en
el mundo para compensar a nuestros pueblos.
Por lo tanto, es tiempo ya que la ONU
exija a todos los colonizadores la aportación para la creación de un
fondo para la educación de nuestros pueblos; para ayuda financiera en
los procesos de consultas y transición hacia la soberanía plena; y al
momento de la soberanía, la compensación por los años de subyugación
colonial, de acuerdo a la capacidad del país colonizador y de la
necesidad del pueblo colonizado.
No quiero terminar sin referirme por un
momento al caso de las Malvinas. Aunque puedo entender los reclamos de
los habitantes de las Malvinas, quiero que entiendan que el reclamo de
Argentina tiene gran legitimidad por tratarse de una apropiación ilegal y
por la fuerza de territorio sobre el cual Argentina ostentaba soberanía
históricamente. Este caso es un tema de un legítimo reclamo de
integridad territorial de la nación y el pueblo argentino.
El mismo reclamo que tiene el hermano
pueblo de Cuba sobre al territorio utilizado por EEUU como cárcel de
terroristas y centro de tortura en la provincia Cubana de Guantánamo.
Como latinoamericana y caribeña, soy hija de la patria grande y aspiro
no solo a la independencia de mi particular pedazo tierra, Puerto Rico,
sino que aspiro a que podamos seguir el ejemplo del pueblo Ecuatoriano y
podamos expulsar y prohibir la presencia de bases militares extranjeras
de nuestras tierras y la presencia de enclaves extranjeros que a la
altura del Siglo 21 siguen propulsando la racista y etnocéntrica visión
de querer imponer los valores de los pueblos europeos en pueblos que nos
honramos por la diversidad y belleza de nuestros pueblos originarios y
la vibrante cultura que ha creado la integración de pueblos del Asia y
África en nuestro entorno latinoamericano.
Muchas gracias.
Falta el punto 5 o se considera como tal lo que hay arriba?
ResponderEliminarTienes razón compañera. Gracias por pasar por acá y por tu eterna solidaridad hacia Puerto Rico. Corregiré el gazapo.
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